La eliminación del VIH como problema de salud pública es factible alcanzar para el año 2030, pero todavía son necesarios esfuerzos en materia de estigma y discriminación, calidad de vida y disminución del número de nuevos diagnósticos de VIH.
La serofobia, que es la discriminación y estigmatización de las personas que viven con el VIH.