Existen ahora más herramientas que nunca para prevenir el VIH:
No compartir agujas ni objetos punzantes.
Usar preservativos de la manera correcta cada vez que se tenga relaciones sexuales de riesgo.
Aprovechar los medicamentos de prevención del VIH, como profilaxis preexposición (PrEP) y profilaxis posexposición (PEP). Es la toma de medicación antirretroviral antes ( y después ) de las relaciones sexuales por personas que están en riesgo de infección por el VIH y así prevenir contraerlo.
Son estrategias de prevención seguras y efectivas siempre que sean administradas bajo seguimiento médico. Sin embargo, no protege de otras ITS, usar preservativo proporciona protección adicional.
¿Cómo se previene?
Realización de la prueba del VIH si se han tenido prácticas sexuales de riesgo. Conocer el estado serológico permite acceder a un diagnóstico precoz que ayuda a la mejora del pronóstico médico. El diagnóstico precoz permite acceder al tratamiento adecuado de manera inmediata además de cortar la cadena de transmisión y prevenir nuevas infecciones. Es un beneficio propio y para otras personas con las que se haya tenido contacto sexual.
El buen uso del preservativo tanto insertivo (para penes) y receptivos (para vaginas) y otras barreras protectoras, reduce eficazmente el riesgo de contraer el VIH y otras ITS.
En las relaciones que implican penetración es una elección que puede resultar placentera y divertida, usados en todas las relaciones desde el principio hasta el final.
Realidad sobre los nuevos avances en los tratamientos para el VIH y la calidad de vida de las personas que viven con VIH
No hay cura para el VIH, pero sí tratamientos muy eficaces. Si el tratamiento es administrado de forma adecuada, la persona tendrá la misma esperanza de vida que otra seronegativa de su misma edad.
Décadas de investigación sobre la enfermedad y su tratamiento han hecho que sea posible que las personas con VIH puedan tener una buena calidad de vida. La esperanza de vida de las personas con el VIH ha crecido en todos estos años, razón por la cual más personas con VIH llegan a edades avanzadas.
Actualmente existen terapias más simples y con efectos más prolongados.
La solución definitiva incluye cuatro pilares: diagnóstico, tratamiento, prevención e identificación y respuesta rápida: